LAS LUCES RESPLANDECIENTES DEL VIAJE
Y LA ASCENSIÓN DEL MEJOR DE LA CREACIÓN
(al-Anwar al-bahiyya min isra' wa mi`raj khayr al-bariyya)
Por
Sayyid Muhammad `Alawi al-Maliki al-Hassani,
(que Allah lo tenga en Su misericordia)
Tercera Parte
Después se le dijo al Profeta: “Éste es tu lugar y el lugar de tu Comunidad”. Vio que su Comunidad se dividía en dos partes: una mitad vestía ropas que parecían tan blancas como una página en blanco y la otra vestía ropas que parecían del color de las cenizas o del polvo. Entró a la Casa Habitada y los que vestían las ropas blancas entraron con él. Aquellos que vestían ropas de color ceniza dejaron de verle y sin embargo se encontraban en el mejor de los estados. El Profeta rezó en la Casa Habitada junto con aquellos creyentes que estaban con él.
Cada día setenta mil ángeles entran a la Casa Habitada y nunca regresarán a ella hasta el Día de la Resurrección. Esta Casa está exactamente superpuesta a la Ka`ba. Si cayera una piedra desde allí, caería encima de la Ka`ba. Los ángeles que han entrado en la misma nunca más la vuelven a ver.
Una versión dice que la presentación de las tres vasijas, la elección que hizo el Profeta de la vasija con leche y la aprobación de Jibril ocurrió en este momento.
(al-Shami añade:) al-Tabarani cita este hadiz con una cadena de transmisión sólida: “La noche en que fui arrebatado pasé por donde el anfitrión celestial y he aquí que Jibril estaba como la mantilla gastada de una montura de camello debido al temor a su Señor”. Una de las narraciones de al-Bazzar dice: “como una mantilla de montar que abraza el suelo”.
[Shaykh Muhammad ibn `Alawi dijo: “Del mismo sentido es el hadiz: kun hilsan min ahlasi baytik Sé una de las mantillas de montar de tu casa, es decir: aférrate a ella en tiempos de discordia.]
Después el Profeta fue elevado al Árbol del Loto [azufaifo] del Más Lejano Límite. Allí termina todo lo que asciende de la tierra antes de que sea detenido y todo lo que desciende de las alturas antes de que sea detenido.
[al-Dardir dijo: “Ésta es la octava ascensión, lo que quiere decir que es la ascensión a lo que es más elevado que el Árbol del Loto por medio del octavo paso, de modo que el Profeta alcanzó la altura máxima de sus ramas en el octavo firmamento que es llamado al-Kursi – la Silla o el Escabel [del Trono]- que está hecho de una perla blanca. Esto se encuentra en al-Qalyubi y éste parece ser el significado del relato. Sin embargo, esto queda contradicho por lo que se menciona más adelante: “Después fue al Kawthar” ya que el Kawthar, como los demás ríos, fluye desde la base del Árbol, no desde su cima, y el relato dice luego de esto: “Después fue elevado hasta el Árbol del Loto del Límite Más Lejano”. De lo que se seguiría que el ascenso al Árbol del Loto ocurrió más de una vez, pero sin duda alguna esto es algo dudoso para quien pondere el asunto.Vi en la narración de al-Ajhuri en este asunto: “Después él vino hacia el Árbol del Loto del Más Lejano Límite, donde termina, etc.”, y esto es correcto y no significa ser levantado.Esto deja en claro que el Profeta fue al Árbol y vio en su base los ríos -que se mencionan dentro de poco- y viajó hacia el Kawthar. Lo que dijo el narrador después: “Después fue elevado hacia el Árbol del Loto del Más Lejano Límite, etc.” indica que la octava ascensión tuvo lugar en ese momento posterior y que la presente etapa es sólo una exposición de su llegada a la base del Árbol que está en el séptimo cielo. Otra narración dice que la base está en el sexto cielo. Lo que armoniza ambas es que la base está en el sexto cielo y su tronco y sus ramas están en el séptimo cielo”.]
Éste es un árbol de cuya base salen ríos de aguas salobres (no cambian en sabor, color u olor y el sudor de aquellos que beben estas aguas en el Paraíso tiene la fragancia del almizcle); asimismo ríos de leche cuyo sabor no cambia después de que se bebe; ríos de vino que sólo traen placer a quienes los beben, y ríos de miel purificada. Alguien cabalgando podría viajar bajo su sombra por setenta años y aún no saldría de ella. El fruto del loto que crece en este árbol se asemeja a las jarras del Hijar (cerca de Medina). Sus hojas tienen la forma de las orejas del elefante hembra y cada hoja podría envolver a toda esta Comunidad enteramente. Una versión dice: Una de sus hojas podría envolver a todas las criaturas.
Sobre cada hoja había un ángel que cubría la hoja con colores que no pueden ser descritos.Siempre que la cubría por orden de Allah ésta cambiaba. Una versión dice: Se convertía en safiro y crisolita cuya belleza es imposible que nadie pueda describir haciéndole justicia a su mérito. Sobre las hojas había polillas de oro.
De la base del árbol salían cuatro ríos (más): dos ríos ocultos y dos ríos visibles. El Profeta preguntó: “¿Qué es esto, Oh Jibril?”. Jibril respondió: “En cuanto a los que están ocultos, son dos ríos del Paraíso. Los que son visibles son el Nilo y el Éufrates”.
[Ibn Kathir dijo: Lo que se quiere decir con esto, y Allah sabe más, es que estos dos ríos (el Nilo y el Éufrates) se asemejan a los ríos del Paraíso en su pureza, dulzura, fluidez y cualidades por el estilo, tal como el Profeta dijera en el hadiz narrado por Abu Hurayra: al-`ajwa min al-janna “El pastel de dátiles es del paraíso”, es decir, se parece al fruto del Paraíso, no que en sí mismo se origine en el Paraíso. Porque si ése fuera el significado, los sentidos atestiguarían lo contrario. Por ende, el significado que se impone a sí mismo es uno distinto. De manera similar, el origen de estos ríos está en la tierra.]
(al-Shami añadió:) Una versión dice: En la base del árbol corre una fuente llamada Salsabil. De aquí surgen dos ríos, uno de ellos es el Kawthar. (El Profeta dijo:) “Lo vi fluyendo impetuosamente, bramando, a la velocidad de las flechas. Cerca de él había pabellones de perlas (lu'lu'), safiro (yaqut) y crisolita (zabarjad) en cuyas cúspides anidaban aves verdes más delicadas que lo que ninguno de ustedes ha visto jamás. En sus riberas había vasijas de oro y plata. Corría sobre guijarros de safiro y esmeralda (zumurrud). Sus aguas eran más blancas que la leche”.
El Profeta tomó una de las vasijas, sacó con ella algo de agua y bebió. Era más dulce que la miel y más fragante que el almizcle. Jibril le dijo: “Éste es el río que Allah te ha dado como un regalo especial, y el otro río es el Río de la Misericordia”. El Profeta se bañó en él y sus faltas pasadas y futuras fueron perdonadas.(Fin del añadido de al-Shami.)
Una versión dice: En el Árbol del Loto del Límite Más Lejano el Profeta vio a Jibril (en su forma angélica). Tenía seiscientas alas. Cada ala podía cubrir el firmamento entero. De sus alas se esparcían ornamentos en todas direcciones, tales como raras perlas y safiros de un tipo que sólo Allah conoce. Después el Profeta fue llevado al Kawthar y entró al Paraíso. Y he aquí que éste contiene lo que ningún ojo ha visto, ni oído alguno ha oído, ni ser humano jamás ha imaginado. En su puerta vio escrito:
al-sadaqatu bi `ashrin amthaliha
wa al-qardu bi thamaniyati `ashara
La sadaqa se paga por diez, y el préstamo se paga por dieciocho.
El Profeta dijo: “Oh Jibril, ¿cómo puede ser el préstamo más meritorio que la caridad?”. Jibril respondió: “Porque uno que pide caridad puede aún tener una necesidad no cubierta, mientras que quien presta no lo hace salvo que su necesidad esté satisfecha”.
El Profeta continuó viajando hasta que llegó a los ríos de leche cuyo sabor no cambia, ríos de vino que sólo traen placer a quienes los beben y ríos de miel purificada, y sobresaliendo por encima de esos ríos había domos de perlas cóncavas cuya circunferencia es como la estrella Acuario.
Otra narración dice: Sobre los ríos había perillas que se parecían a la piel de los camellos jorobados. Sus aves eran como los camellos bactrianos {camellos de dos jorobas –n. del t.}. Al escuchar esto, Abu Bakr dijo: “Oh Mensajero de Allah, ¡ciertamente son aves finas!”. El Profeta respondió: “Y exquisitas de probar, asimismo; ciertamente espero que tú comas de ellas”.
[Ésta es una indicación del rango de Abu Bakr en el Paraíso, ya que las esperanzas del Profeta, así como sus súplicas, son concedidas. Shaykh Muhammad ibn `Alawi dijo: “De todo esto puede saberse que el Paraíso y el Infierno existen ahora mismo, y que el Árbol del Loto del Límite Máximo está fuera del Paraíso.]
Después, el Profeta vio el Kawthar y sobre sus riberas había domos de perlas cóncavas. El suelo de sus riberas era de almizcle sumamente aromático. Después se le mostró el Fuego. Allí vio la ira de Allah y Su castigo y sanción. Si se lanzaran allí hierro y rocas, el Fuego los consumiría completamente. Había allí gente que estaba comiendo carroña. El Profeta dijo: “¿Quiénes son ellos, Oh Jibril?”. Jibril respondió: “Aquellos que comen la carne de las personas”. Después el Profeta vio a Malik, el custodio del Fuego. Era una figura severa cuyo rostro expresaba cólera. El Profeta le saludó primero. Después las puertas del Fuego se cerraron y el Profeta permaneció fuera, y fue elevado más allá del Árbol del Loto del Más Lejano Límite. Una nube le ocultó de todo lo demás y Jibril permaneció atrás.
[Shaykh Muhammad ibn `Alawi dijo: La salutación que le hizo a Malik el Profeta antes de que Malik le saludara concuerda con la subsiguiente formulación de más de un narrador, según lo cual el Profeta dijo: “Le saludé y él me devolvió el saludo y me dio la bienvenida, pero no sonrió”, etc., que es lo que se halla en algunas de las narraciones. Sin embargo, la narración correcta, como ha dicho el compilador y otros más, es que fue Malik quien saludó primero al Profeta a fin de disipar la dureza de su vista, puesto que su rostro mostraba severidad y cólera. Es posible armonizar las dos versiones por el hecho de que el Profeta vio más de una vez a Malik, de modo que Malik fue el primero en saludarle la primera vez, como hemos dicho, mientras que el Profeta fue el primero en saludar la segunda vez, a fin de disipar el distanciamiento e inspirar familiaridad. Sabed asimismo que la vision que el Profeta tuvo de Malik no fue igual a la forma en que ven a Malik aquellos que son castigados.]
El Profeta fue llevado hasta un punto donde escuchó el chasquido de los Cálamos (que escriben el Decreto divino). Vio a un hombre que desapareció en la luz del Trono. El Profeta dijo: “¿Quién es?¿Es un ángel?”. Se le dijo: “No”. Dijo entonces: “¿Es un Profeta?”. La respuesta nuevamente fue no.Dijo: “¿Entonces quién es?”. La respuesta fue: “Éste es un hombre cuya lengua estaba húmeda con el recuerdo de Allah en el mundo, cuyo corazón estaba ligado a las mezquitas y que nunca incurrió en la maldición de su padre o su madre”.
Después el Profeta vio a su Señor, el Glorioso, el Exaltado, y cayó postrado. En ese momento su Señor le habló y le dijo: “¡Oh Muhammad!”.Él respondió: “¡A Tu servicio, Oh Señor!”.Allah dijo: “Pide”.El Profeta dijo:
Has tomado a Ibrahim como amigo, y le has dado un reino inmenso. Has hablado directamente a Musa y a Daud le diste un reino inmenso, ablandaste para él el hierro y le sometiste las montañas. Le diste a Sulayman un reino inmenso, le sometiste los jinnes y los hombres y los demonios, así como los vientos, y le diste un reino cual nadie podrá tener después de él. Le enseñaste a `Isa la Torah y el Injil y le hiciste sanar a los que nacieron ciegos y a los leprosos, y levantar a los muertos con Tu permiso, y le protegiste a él y a su madre del demonio maldito de modo que el demonio no halló camino para dañarlos.
Allah dijo: “Y te he tomado para Mi como Mi amado”. El narrador dijo: Está escrito en la Torah: habibullah “El Amado de Allah”. Allah continuó:
“Y te he enviado a todas las personas sin excepción, portador de buenas noticias y advertidor, y he expandido tu pecho, te he librado de tu carga y he exaltado tu nombre. No soy mencionado sin que tú seas mencionado conmigo. Y he hecho a tu Comunidad la mejor Comunidad que haya sido enviada para el beneficio de la humanidad. He hecho a tu Comunidad la Comunidad del medio( equilibrada). La hice la primera y la última de las Comunidades en la verdad. He hecho para tu Comunidad prohibido el discurso público a no ser que atestigüen primero que tú eres Mi siervo y Mensajero; y he puesto a cierta gente en tu Comunidad con Evangelios en el corazón (es decir, repositorios del Libro de Allah); y te hecho el primer Profeta en ser creado, el último en ser enviado y el primero en ser escuchado en Mi corte. Te he dado Siete de las Más Repetidas que no di a Profeta alguno antes que tú (es decir, la Surat al-Fatiha); y te he dado los últimos versos de la Surat al-Baqara que son un tesoro bajo Mi Trono y que no di a Profeta alguno antes que tú. Te he dado el Kawthar y te he dado ocho saetas (es decir, partes en la buena fortuna): el Islam, la Emigración (hijra), el Jihad, la Caridad (sadaqa), el Ayuno de Ramadán, Ordenar el Bien y Prohibir el Mal. Y el día que creé los cielos y la tierra hice obligatorio para ti y tu Comunidad cincuenta oraciones: por tanto, establécelas tú y tu Comunidad”.
(al-Shami añadió:) Abu Hurayra dijo: El Mensajero de Allah dijo:
Mi Señor me ha preferido sobre todos los demás (faddalani rabbi); Él me ha enviado como una misericordia para los mundos y para todas las personas sin excepción; portador de buenas noticias y advertidor. Él ha hecho surgir el terror en los corazones de mis enemigos a la distancia de un mes de viaje. Ha hecho lícitos para mi los botines de guerra, los que no eran lícitos para nadie antes de mi. Toda la tierra se ha hecho un lugar ritualmente puro de postración para mi ( La tierra entera es una mezquita). Se me dieron las palabras que abren, las que cierran y las más extensas de significado (es decir, se me dio el ápice de la elocuencia). Se me mostró mi Comunidad y no hay nadie de mis seguidores que no me sea conocido. Vi que irían ( a llevar el Din ) a una gente que lleva sandalias cubiertas de pelo. Vi que irían a una gente de grandes rostros y ojos pequeños como si éstos hubieran sido pinchados con una aguja. Nada de lo que afrontarán en el futuro se me ha ocultado y se me ha ordenado realizar cincuenta oraciones diarias.
Y se le han dado tres méritos particulares:
Él es el señor de los Mensajeros (sayyid al-mursalin),
el Líder de los temerosos de Allah (imam al-muttaqin) y
el Líder de aquellos con signos de luz en sus rostros y en sus miembros (qa'id al-ghurr al-muhajjalin).
(Fin del añadido de al-Shami.)
Una narración dice: Se le dieron al Profeta cincuenta oraciones diarias y los últimos versos de la Surat al-Baqara, y (en consideración a él) quienquiera de su Comunidad que no asocie nada con Allah es perdonado incluso de los mas grandes errores.
Después, la nube que le cubría se disipó y Jibril le tomó de la mano y se fue presuroso con él hasta que alcanzaron a Ibrahim, quien no dijo nada. Después el Profeta llegó donde Musa, quien preguntó: “¿Qué hiciste, Oh Muhammad? ¿Qué obligaciones impuso tu Señor sobre ti y tu Comunidad?”. Él respondió: “Él impuso cincuenta oraciones cada día y noche sobre mi y sobre mi Comunidad”. Musa dijo: “Regresa donde tu Señor y pídele que aligere el peso de tu carga y de tu Comunidad pues ciertamente tu Comunidad no será capaz de sobrellevarla. En verdad yo mismo he experimentado la naturaleza de las gentes antes que tú. Puse a prueba a los Hijos de Israel y tuve las más grandes aflicciones para sostenerlos en algo más fácil que esto, pero ellos fueron demasiado débiles para sobrellevarlo y lo abandonaron. Tu Comunidad es aún más débil en sus cuerpos y constituciones, en sus corazones, en su vista y en su oído”.
El Profeta regresó donde Jibril para consultarle. Éste le indicó que sí, que si deseaba podía regresar. El Profeta se apresuró en regresar hasta que alcanzó el Árbol y la nube lo cubrió y cayó postrado. Después dijo: “Señor, aligera la carga de mi Comunidad pues ciertamente es la más débil de todas las Comunidades”. Allah respondió: “He quitado cinco oraciones de su obligación”.
Después la nube se dispersó y el Profeta regresó donde Musa y le dijo: “Él ha quitado cinco oraciones de mi obligación”. Musa respondió: “Regresa donde tu Señor y pídele que las disminuya, pues ciertamente tu Comunidad no será capaz de sobrellevar eso”. El Profeta no dejó de ir y venir entre Musa y su Señor, y Allah en cada ocasión reducía cinco oraciones, hasta que Allah dijo: “¡Oh Muhammad!”. El Profeta dijo: “¡A Tu servicio, Oh Señor!”. Allah dijo: “Deja que sean cinco oraciones cada día y noche y que cada oración cuente como diez. Eso hace cincuenta oraciones. Ésta palabra Mía no será cambiada ni Mi Libro será abrogado. Que quienquiera que pretenda realizar una buena acción, incluso si finalmente no la hace, reciba la recompensa por hacerla, mientras que si la hace que reciba la recompensa por diez. A quienquiera que pretenda cometer una mala acción y finalmente no la haga, que nada se escriba contra él, mientras que si la hace, que sólo se escriba una acción mala contra él”.
Después la nube se dispersó y el Profeta regresó donde Musa y le dijo: “Él ha quitado cinco oraciones de mi obligación”. Musa respondió: “Regresa donde tu Señor y pídele que las disminuya, pues ciertamente tu Comunidad no será capaz de sobrellevar eso”. El Profeta dijo: “He regresado donde mi Señor hasta que me sentí avergonzado ante Él. Así pues, acepto y me someto”. En esto, un heraldo gritó: “He decretado Mi obligación y he reducido la carga de Mis siervos”. Musa entonces dijo al Profeta: “Desciende en el nombre de Allah”.
El Profeta no pasaba por una multitud de ángeles sin que éstos le dijeran: “Debes practicar el uso de las ventosas (`alayka bi al-hijama)”, y en otra versión: “Ordena a tu Comunidad que practiquen el uso de las ventosas”.
[El uso de las ventosas abarca el proceso de sacar la sangre de un cuerpo mediante la escarificación (rasguños o incisiones superficiales en la piel) y la aplicación de un vaso como ventosa (en el que se ha creado un vacío parcial, por ejemplo mediante el calor) sin escarificación, para aliviar la congestión interna.]
Mientras el Profeta descendía, le preguntó a Jibril: “¿Porqué no vi a nadie de las gentes del cielo sin que me dieran la bienvenida y me sonrieran excepto uno? Le saludé y me regresó el saludo pero no me sonrió. Jibril respondió: “Ése fue Malik, el custodio del Fuego. Nunca ha sonreído desde el día en que fue creado. Si alguna vez hubiera sonreído por alguien, ése habrías sido tú”.
Cuando el Profeta alcanzó el cielo más cercano vio debajo de éste y observó una densa nube de humo llena de estrépito. Preguntó: “¿Qué es esto, Oh Jibril?”. Jibril respondió: “Éstos son los demonios que pululan sobre los ojos de los seres humanos a fin de que no puedan pensar sobre los dominios de los cielos y la tierra; de otro modo, las personas habrían visto maravillas”.
Después montó nuevamente al Buraq (al que había amarrado en Jerusalén) y partió. Pasó por una caravana de los Quraysh en tal y tal lugar (el narrador olvidó el nombre) y vio un camello sobre el que había amarrados dos contenedores, uno negro y otro blanco.Cuando estuvo frente a frente de la caravana hubo una estampida en la que la caravana se espantó, el camello fue lanzado al suelo y la carga se rompió.
Después el Profeta pasó por otra caravana que había perdido uno de sus camellos con la tribu de tal y tal que la había rodeado. El Profeta los saludó y uno de ellos dijo: “¡Ésta es la voz de Muhammad!”, tras lo cual el Profeta regresó con sus Compañeros en Meca poco antes de la mañana.
Cuando llegó la mañana permaneció solo y, sabiendo que la gente no le creería, se sentó abatido. El enemigo de Allah Abu Jahl pasaba cerca de ahí, se aproximó y se sentó junto a él, diciendo a modo de burla: “¿Ha ocurrido algo?”. El Profeta respondió: “Sí”. Abu Jahl dijo: “¿Qué fue?”. El Profeta respondió: “Fui arrebatado la noche anterior”. Abu Jahl dijo: “¿A dónde?”.El Profeta respondió: “A la Casa Santificada”. Abu Jahl dijo: “¿Y después te despertaste entre nosotros?”. Él respondió: “Sí”.
Abu Jahl decidió no denegar al Profeta por miedo a que el Profeta negara haberle dicho eso si él iba y les decía eso a la gente de Meca, de modo que dijo: “¿Qué piensas si llamara a tu gente aquí? ¿Les dirías lo que acabas de decirme?”. El Profeta dijo que sí. Abu Jahl gritó: “¡Oh asamblea de los Hijos de Ka`b ibn Lu'ay, vengan aquí!”. La gente dejó sus reuniones y vinieron hasta que todos se sentaron alrededor de los dos. Abu Jahl dijo: “Dile a tu gente lo que acabas de decirme”. El Mensajero de Allah dijo: “Fui arrebatado la noche anterior”. Ellos dijeron: “¿A dónde?”. El Profeta respondió. “A la Casa Santificada”. Ellos dijeron: “¿Y después te despertaste entre nosotros?”. Él respondió: “Sí”. No quedó nadie que no palmoteara sus manos o sostuviera su cabeza en su asombro o clamara y considerara esto disparate.
Al-Mut`im ibn `Adi (murió como incrédulo) dijo: “Todo tu asunto antes de hoy era soportable, hasta lo que has dicho hoy. Doy testimonio de que eres un mentiroso (ana ashhadu annaka kadhibun). Golpeamos los costados de las camellas durante un mes para llegar a la Casa Santificada y después otro mes para regresar ¡y tú dices que fuiste en una noche! ¡Por al-Lat, por al-`Uzza! No te creo”.
Abu Bakr dijo: “Oh Mut`im, ¡qué mal le has hablado al hijo de tu hermano cuando le has encarado así y le has declarado un mentiroso! En cuanto a mi, doy testimonio de que él habla la verdad (ana ashhadu annahu sadiqun)”.
La gente dijo: “Oh Muhammad, descríbenos la Casa Santificada. Cómo está construida, a qué se asemeja, cuán cerca está a la montaña”. Había algunos entre ellos que habían viajado allí. Él empezó a describirla para ellos: “Es así, se parece a esto, su cercanía a la montaña es así y así” y no paró de describirla hasta que empezó a tener dudas sobre la descripción. Fue embargado por una ansiedad que no había sentido antes, ante lo cual fue inmediatamente llevado a la propia mezquita (en Jerusalén) y estuvo frente a ella viéndola. Estaba afuera de la puerta de `Aqil o `Iqal. La gente le dijo: “¿Cuántas puertas tiene la mezquita?”. Él no las había contado antes. Miró a las puertas y empezó a contarlas una por una y a informarles. Durante todo este tiempo Abu Bakr estaba diciendo: “Tú has hablado la verdad. Tú has hablado la verdad. Doy testimonio de que eres el Mensajero de Allah (sadaqta sadaqta ashhadu annaka rasulullah)”.
La gente dijo: “En cuanto a la descripción, por Allah, él está en lo cierto”.Se volvieron a Abu Bakr y le dijeron: “¿Pero tú crees lo que ha dicho, que fue la última noche a la Casa Santificada y regresó antes de la mañana?”. Él respondió: “Sí, y creo de él algo mucho mayor que eso. Creo las noticias que él trae del cielo, ya sea en el espacio de un viaje de una mañana o un viaje de una tarde (na`am inni la usaddiquhu fima huwa ab`adu min dhalika usaddiqu bi khabari al-sama'I fi ghudwatin aw rawhatin)”. Debido a esto Abu Bakr fue llamado al-Siddiq: el Más Veraz, Quien Nunca Miente.
Tras esto, la gente dijo: “Oh Muhammad, háblanos acerca de nuestras caravanas”.Él respondió: “Vi la caravana de la tribu de tal y tal mientras yo estaba regresando. Ellos habían perdido uno de sus camellos y lo estaban buscando por todas partes. Llegué a sus animales de montar y no había nadie con ellos. Encontré una botella de agua y bebí de ella”.
[Shaykh Muhammad ibn `Alawi dijo: Ha surgido una duda acerca de esta narración debido a la pregunta de cómo podría él permitirse beber del agua sin permiso de su dueño. La respuesta es que él actuó de acuerdo a la costumbre de los árabes según la cual ellos nunca le niegan la leche a quienquiera que pase por allí y la toma y mucho menos, afortiori, el agua, y solían instruir a los pastores para que no impidieran que los caminantes tomaran leche del rebaño (es decir, sin preguntarle al dueño) y esto se aplica con mayor razón al agua. Además, el Profeta está antes que las propias personas y propiedades de los creyentes, y esto se aplica con mayor razón a los incrédulos.]
(El Profeta continuó:) “Después alcancé la caravana de la tribu de tal y tal en tal lugar.Vi una camella roja portando un contenedor negro y uno blanco.Cuando estuve cara a cara con la caravana hubo una estampida, la camella se cayó y su carga se rompió. Después alcancé la caravana (que no se ha mencionado previamente) de la tribu de tal y tal en al-Tan`im.Al frente de la caravana estaba una camella grisácea sobre la que había un tejido negro de pelo de camello y dos contenedores negruzcos y aquí y allí están las (tres) caravanas a punto de llegar donde ustedes desde el paso de las montañas”. Ellos dijeron: “¿Cuándo llegarán?”. Él respondió: “Al cuarto día de esta semana”. Ese día, los Quraysh salieron a esperar las caravanas. El día pasaba y éstas no llegaban. El Profeta hizo una invocación y el día se extendió una hora más durante la cual el sol permaneció quieto, y las caravanas llegaron.
La gente fue a encontrar a los conductores y les preguntaron: “¿Perdieron ustedes un camello”. Ellos dijeron: “Sí”.Le preguntaron a la segunda caravana: “¿Una camella roja de ustedes destruyó su carga?”. Ellos dijeron que sí. Y preguntaron (a la primera caravana): “¿Perdió alguno de ustedes una botella de agua?”.Un hombre dijo: “Yo la perdí. ¡Por Allah, yo la preparé pero ninguno de nosotros bebió de ella ni se derramó en el suelo!”. En ese momento, le acusaron al Profeta de brujería y dijeron “al-Walid dijo la verdad”. Y Allah reveló el ayat:
wa ma ja`alna al-ru'ya al-lati araynaka illa fitnatan li al-nas
No hemos señalado la visión que te mostramos sino como una prueba para la humanidad. (17:60)
[Ibn Hisham narra: Cuando el asunto hubo acabado, un grupo de los Quraysh fue donde al-Walid ibn al-Mughira, que era un hombre cierto prestigio, y éste se dirigió a ellos con estas palabras: “Ha llegado de nuevo el tiempo de la feria y vendrán a ustedes representantes de los árabes y escucharán sobre este hombre de entre ustedes, de modo que acuerden una opinión sin disputa a fin de que nadie haga parecer que el otro miente”. Ellos respondieron: “Danos tu opinión sobre él”. Él dijo: “No, ustedes hablen y yo escucharé”. Ellos dijeron: “Él es un kahin (vidente o alguien que da oráculos)”. Él dijo: “Por Allah, él no es eso, pues no tiene el murmullo incongruente y el habla rimada del kahin”. “Entonces es un poseso”, dijeron .“No, no es eso”, dijo, “hemos visto a poseídos y aquí no hay asfixias ni movimientos espasmódicos o susurros”. “Entonces es un poeta”, dijeron. “No, no es un poeta, ya que nosotros sabemos la poesía en todas sus formas y metros”. “Entonces es un hechicero”. “No, hemos visto hechiceros y sus hechicerías y aquí no hay soplidos ni nudos”. “Entonces, ¿qué vamos a decir, Oh Abu `Abd al-Shams?”, preguntaron. Él respondió: “Por Allah, su discurso es dulce, tiene su raíz en una palmera cuyas ramas dan mucho fruto y todos lo que ustedes han dicho podría saberse que es falso”. Lo más cercano a la verdad es lo que han dicho de que es un hechicero, que ha traído un mensaje con el que separa al hombre de su padre o de su hermano o de su esposa o de su familia”.
Entonces le dejaron y empezaron a sentarse en los caminos que toman los hombres cuando vienen a la feria. Le advirtieron a todo el que pasaba cerca de ellos acerca de los hechos del Profeta. Allah reveló respecto a al-Walid:
Déjame que me encargue del que creé, solo,
Y después le di grandes riquezas,
E hijos que están en su presencia
Y hice la vida fácil para él.
Sin embargo él ambiciona que le dé más.
¡Pero no!Él ha sido rebelde a Nuestros signos.
Sobre él impondré una fatalidad temible.
He aquí que ha meditado su respuesta y después ha planeado.
¡Muera!¿Pero cómo ha podido premeditar así?
¡Que muera por cómo ha premeditado!
Y después ha examinado.
Y luego ha fruncido el ceño y ha mostrado su desagrado.
Y luego ha dado la espalda lleno de soberbia.
Y ha dicho: Esto no es más que magia de antaño.
Es sólo lo que dice un ser humano.
Le arrojaré al Fuego. (74:11-26)]
El relato ha terminado por la gracia de Allah y con la alabanza a Él. Que Allah envíe bendiciones y los mayores y más abundantes saludos a nuestro Maestro Muhammad y a su Familia y a sus Compañeros, ¡y la alabanza es de Allah, el Señor de los mundos!
(1) Ibn Hajar menciona que el relato de la mujer que peinaba el cabello de la hija del Faraón se narra de Ibn ‘Abbas en Ahmad, al-Hakim, Ibn Hibban y al-Bazzar, mientras que Muslim en el Kitab al-zuhd wa al-raqa'iq (#3005) menciona la parte del bebé que habla a su madre antes de que ambos sean lanzados al fuego, y la mención de que el testigo de Yusuf en el verso 12:26 era un bebé se narra de Ibn `Abbas por Ibn Abi Hatim con un isnad débil, y esta narración es mantenida por al-Hasan al-Basri y Sa`id ibn Jubayr. [Ésta es también la explicación que retiene Suyuti en su Tafsir al-jalalayn.]Esto trae el número de los bebés que han hablado aludidos en el hadiz “Aquellos que han hablado desde la cuna son tres” (Bukhari, Muslim, Ahmad) a cinco, y hay narraciones que incrementan esto a siete o más.Allah sabe mejor.Fath al-Bari (1989 ed.) 6:593-594. [G. Haddad]
Notas entre corchetes y traducción del árabe al inglés por Gibril F. Haddad. Traducido de inglés al español por la Comunidad Islámica en México. Para la traducción de los versos del Qur’an, nos hemos separado en ocasiones del texto en inglés.