Libro III
LIBRO DE LA ORACIÓN

3.1 La llamada a la oración

1
Yahya me relató de Malik que Yahya ibn Sa’id dijo: “El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, había querido coger dos trozos de madera y golpearlos uno contra otro para reunir a la gente para la oración, y Abdullah ibn Zayd al-Ansari, de la tribu de Hariz ibn al-Jazray, vio en un sueño dos trozos de madera. El dijo: “Estos se parecen a lo que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, quiere.” Entonces se dijo: “¿Acaso no llamáis a la oración?”, de modo que cuando despertó fue al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, y le contó el sueño. El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, ordenó que se llamara el adhan.”

2
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de Ata ibn Yazid al-Layzi de Abu Sa’id al-Judri, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Cuando oigáis el adhan, repetid lo que el muadhdhin dice.”

3
Yahya me relató de Malik, de Sumayy, mawla de Abu Bakr ibn Abd ar-Rahman, de Abu Hurayra, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Si la gente supiera lo que hay en el adhan y en la primera fila de la oración y no tuvieran más remedio que echarlo a suertes, lo echarían a suertes. Y si supieran lo que hay en hacer Dhuhr temprano, echarían carreras para llegar a ella. Y si supieran lo que hay en Isha y en Subh, irian a ellas aunque tuvieran que hacerlo a gatas.”

4
Yahya me relató de Malik, de al-Ala ibn Abd ar-Rahman ibn Ya’qub de su padre y de Ishaq ibn Abdullah, que ellos le informaron que habian oído a Abu Hurayra decir: “El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Cuando se llame el iqama para la oración, no vayáis a ella corriendo, sino con calma. Rezad aquello a lo que lleguéis, y completad lo que os falte. Estáis en la oración siempre que vuestra mete sea la oración.”

5
Yahya me relató de Malik, de Abd ar-Rahman ibn Abdullah ibn Abd ar-Rahman ibn Abu Sasa’a al-Ansari, y después al-Mazini, que su padre le dijo que Abu Sa’id al-Judri le dijo: “Veo que te gustan las ovejas y el desierto. Cuando estes en medio de tus ovejas o en tu desierto, llama el adhan y levanta la voz en el adhan, porque yo oí al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, decir: “No hay, genio, hombre o cualquier cosa a la que llegue la voz del muadhdhin que no dé testimonio de él en el día del levantamiento.”

6
Yahya me relató de Malik, de Abu’z Zinad, de al-Aray, de Abu Hurayra, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo:
“Cuando se hace la llamada a la oración Shaytan se retira, expulsando gases, para no escuchar el adhan. Cuando el adhan ha terminado regresa hasta que se pronuncia el iqama, entonces se vuelve a retirar. Cuando el iqama se ha completado regresa, hasta que se interpone entre un hombre y su yo, y le dice: “Piensa en tal cosa, piensa en tal cosa,” acerca de lo cual no estaba pensando antes, hasta que el hombre no sabe cuanto ha rezado.”

7
Yahya me relató de Malik, de Abu Hazim ibn Dinar, que Sahl ibn Sa’id as-Sa’idi dijo: “Hay dos momentos en los que las puertas del cielo estan abiertas, y pocos que hagan suplica encontrarán que vuelve a ellos sin ser respondida. Estos son: cuando se llama el adhan y en una linea de hombres que luchan en la senda de Allah.”
Le preguntaron a Malik si se llamaba el adhan del día del yumu’a antes de que hubiera empezado el tiempo de la oración, y él dijo: “No se llama hasta que el sol ha pasado el meridiano.”
Le preguntaron a Malik acerca de hacer dos veces el adhan y el iqama, y en qué momento tenía que levantarse la gente cuando se llamaba el iqama para la oración. El dijo: “No he oído acerca del adhan y del iqama nada, excepto lo que he visto hacer a la gente. Por lo que respecta al iqama, este no se hace dos veces. Esto es lo que la gente de conocimiento sigue haciendo en nuestra región. Por lo que respecta a cuándo se levanta la gente cuando se llama el iqama para la oración, no he oído de ningún punto preciso en el que haya que empezar a hacerlo, y considero que más bien ha de ser en la medida de la capacidad (individual) de la gente, pues algunos son pesados y otros de poco peso, y no es posible que actuen como un solo hombre.”
Le preguntaron a Malik acerca de una reunión de gente que querian hacer la oración obligatoria llamando el iqama y no el adhan, y él dijo: “Eso es suficiente para ellos. El adhan solo es obligatorio en las mezquitas en las que en las que se reza la oración en congregación.” Le preguntaron a Malik acerca del muadhdhin que dice “La paz sea contigo”, al imam y se llama a la oración, y le preguntaron también quien era la primera persona a la que se le hacia este saludo. Respondió: “No he oído que este saludo ocurriera en la primera comunidad.”
Yahya dijo que le preguntaron a Malik si un muadhdhin que llamaba a la gente a la oración, después esperaba a ver si alguien acudia, y nadie venía, entonces pronunciaba el iqama y hacia la oración solo, y la gente llegaba después de él haber terminado, tenía que repetir la oración con ellos. Malik dijo: “No repite la oración, y quien venga después de él haber terminado tiene que rezar solo.”
Yahya dijo que le preguntaron a Malik acerca de un muadhdhin que llamaba el adhan para un grupo de gente, hacia oraciones voluntarias, y después de esto, el grupo de gente queria hacer la oración, siendo otra persona la que llamara el iqama. El dijo: “No hay mal en eso. El iqama que el llama y el de otra persona son iguales.”
Yahya dijo que Malik dijo: “La oración de Subh se sigue llamando antes del amanecer. Por lo que respecta a las demás oraciones creemos que solo se deberian llamar después de que el tiempo haya empezado.”

8
Yahya me relató de Malik que él habia oído que el muadhdhin fue a llamar a Umar ibn al-Jattab para la oración de Subh y lo encontró durmiendo, de modo que le dijo: “La oración es mejor que el sueño,” y Umar le ordenó incluir eso en el adhan de Subh.

9
Yahya me relató de Malik, de su tío paterno, Abu Suhayl ibn Malik, que el padre de su tío dijo: “No reconozco hoy en dia nada de lo que vi hacer a la gente (es decir, a los compañeros del Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz), excepto la llamada a la oración.”

10
Yahya me relató de Malik que Abdullah ibn Umar oyó el iqama estando en Baqi, y entonces aligero el paso hacia la mezquita.

3.2 El Adhan durante un viaje y sin wudu

11
Yahya me relató de Malik, de Nafi, que Abdullah ibn Umar llamó el adhan una noche fria y ventosa e incluyó la frase: “Haced la oración resguardados.” Después dijo: “El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, acostumbraba ordenar al muadhdhin que dijera:
“Haced la oración resguardados” cuando era una noche fría y lluviosa.”

12
Yahya me relató de Malik, de Nafi, que, estando de viaje, Abdullah ibn Umar no llamaba más que el iqama, excepto en Subh, para la cual llamaba el adhan y el iqama. Abdullah ibn Umar solía decir: “El adhan se llama para un imam al que se une la gente.”

13
Yahya me relató de Malik, de Hisham ibn Urwa, que su padre le dijo:
“Cuando estas de viaje, si quieres, puedes llamar el adhan y el iqama, o, si quieres, el iqama y no el adhan.”
Yahya dijo que él oyó a Malik decir: “No hay mal en que un hombre llame el adhan estando montado.”

14
Yahya me relató de Malik, de Yahya ibn Sa’id, que Sa’id ibn al-Musayyab solía decir: “Cuando alguien reza en una tierra arida y desolada, un angel reza a su derecha y otro reza a su izquierda. Y cuando llama el adhan y el iqama, angeles como montañas rezan detrás de él.”

3.3 Duración de la comida antes del amanecer (Sahur) en relación con el Adhan

15
Yahya me relató de Malik, de Abdullah ibn Dinar, de Abdullah ibn Umar, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo:
“Bilal llama el adhan cuando aún es de noche, por tanto comed y bebed hasta que Ibn Umm Maktum llame el adhan.”

16
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de Salim ibn Abdullah, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Bilal llama el adhan de noche, por tanto comed y bebed hasta que Ibn Umm Maktum llame el adhan.” Ibn Umm Maktum era un hombre ciego que no llamaba el adhan hasta que alguien le decia: “Esta amaneciendo. Esta amaneciendo.”

3.4 La apertura de la oración

17
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de Salim ibn Abdullah, de Abdullah ibn Umar, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, solía levantar sus manos a la altura de los hombres cuando empezaba la oración, y cuando levantaba la cabeza del ruku las levantaba del mismo modo, diciendo: “Allah oye a quien le alaba, Señor nuestro, las alabanzas te pertenecen.” Y no le levantaba en los suyud.

18
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, que Ali ibn Abi Talib dijo: “El
Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, solía decir:
“Allah es el más grande” cuando se agachaba y se le ventaba, y continuó rezando asi hasta que se encontró con Allah.”

19
Yahya me relató de Malik, de Yahya ibn Sa’id, de Sulayman ibn Yasar, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, solía levantar las manos en la oración.

20
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de Abu Salama ibn Abd ar-Rahman ibn Awf, que Abu Hurayra solía dirigirles en la oración, y decía “Allah es el más grande” cuando se agachaba y se levantaba. Cuando terminaba decía: “Por Allah, yo soy la persona cuya oración se parece más a la del Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y el conceda paz.”

21
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de Salim ibn Abdullah, que Abdullah ibn Umar solía decir “Allah es el más grande” en la oración, siempre que se agachaba y se levantaba.
Yahya me relató de Malik, de Nafi, que Abdullah ibn Umar solía levantar las manos hasta el nivel de los hombros cuando empezaba la oración, y cuando levantaba la cabeza del ruku las levantaba un poco menos.

22
Yahya me relató de Malik, de Abu Nu’aym Wahb ibn Kaysan, que Yabir ibn Abdullah solía enseñarles a hacer el takbir en la oración. Abu Nu’aym dijo: “Solía decirnos que dijeramos “Allah es el más grande” cada vez que nos agacharamos o nos levantaramos.”

23
Yahya me relató de Malik, que Ibn Shihab solía decir: “Cuando un hombre llega a un rak’a, dice “Allah es el más grande” una vez, y ese takbir es suficiente para él.”
Malik añadió: “Esto es si él tenia la intención de empezar la oración con ese takbir.”
Le preguntaron a Malik acerca de un hombre que empezaba con el imam pero se olvidaba del takbir de apertura y el takbir del ruku, hasta que ha hecho un rak’a. Entonces se acordaba de que no había pronunciado el takbir en la apertura ni el ruku, de modo que hacia el takbir en el segundo rak’a. El dijo: “Yo prefiero el que empiece la oración de nuevo, pero, si se olvida del takbir con el imam y lo pronuncia en el primer ruku, considero que esto le es suficiente, si tiene la intención de que ese sea el takbir de apertura.”
Malik dijo acerca de alguien que rezó solo y olvidó el takbir de apertura: “Empieza su oración de nuevo.”
Malik dijo, acerca de un imam que olvidaba el takbir de apertura hasta que ya había terminado la oración: “Creo que debería hacer la oración de nuevo, así como los que estaban detrás de él, aún cuando ellos hayan dicho el takbir.”

3.5 La recitación del Qur’an en las oraciones de Magrib y de Isha

24
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de Muhammad ibn Yubayr ibn Mut’im, que su padre dijo: “Yo oí al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, recitar el Sura at-Tur (Sura 52) en la oración de Magrib.”

25
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de Ubaydullah ibn Abdullah ibn Utba ibn Mas’ud, de Abdullah ibn Abbas, que Umm al-Fadl bint al-Hariz le oyó recitar al-Mursalat (Sura 77) y le dijo: “Hijo mio, al recitar este Sura me has recordado que esto fue lo último que le oí recitar al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, en la oración de Magrib.”

26
Yahya me relató de Malik, de Abu Ubayd, mawla de Sulayman ibn Abd al-Malik, de Ubada ibn Nusayy, de Qays ibn al-Hariz, que Abu Abdullah as-Sunabihi dijo: “Llegué a Madina, en los tiempos del jalifato de Abu Bakr as-Siddiq, y recé Magrib detrás de él. Recitó la umm al-Qur’an y dos Suras, de los más cortos de los Mufassal, en los dos primeros rak’a s. Después se levantó en el tercero, y yo me acerque tanto a él que mi ropa casi tocaba la suya. Le oí recitar la umm al-Qur’an y este ayat:
“Señor nuestro, no hagas que nuestros corazones se extravien, después de habernos guiado, y danos misericordia procedente de Tu presencia. En verdad Tu eres el Dador.” (Sura 3, ayat 8).

27
Yahya me relató de Malik, de Nafi, que Abdullah ibn Umar solía recitar en los cuatro rak’as cuando rezaba solo, en cada rak’a la umm al-Qur’an y otro Sura del Qur’an. A veces recitaba dos o tres Suras en un solo rak’a, en la oración obligatoria. Así mismo recitaba la umm al-Qur’an y dos Suras en los dos primeros rak’as de Magrib.

28
Yahya me relató de Malik, de Yahya ibn Sa’id, de Adi ibn Zabit al-Ansari, que al-Barra ibn Azib dijo: “Rezé Isha con el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, y él recitó at-Tin (Sura 95) en ella.”

3.6 Comportamiento en la recitación

29
Yahya me relató de Malik, de Nafi, de Ibrahim ibn Abdullah ibn Hunayn, de su padre, de Ali ibn Abi Talib, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, prohibió ponerse el qassi (una prenda, con rayas de seda, usada en Egipto), llevar anillos de oro, y recitar el Qur’an en ruku.

30
Yahya me relató de Malik, de Yahya ibn Sa’id, de Muhammad ibn Ibrahim ibn al-Hariz at-Taymi, de Abu Hazim at-Tammar, de al-Bayadi, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, salió a donde estaba la gente rezando, y estaban recitando en voz alta. Dijo: “Cuando rezáis estáis hablando confidencialmente con vuestro Señor. Por tanto mirad qué es lo que le confiáis, y no recitéis el Qur’an en voz alta, de tal modo que los demás lo oígan.

31
Yahya me relató de Malik, de Humayd at-Tawil, que Anas ibn Malik dijo:
“Yo estuve en pie detrás de Abu bakr, de Umar y de Uzman, y ninguno de ellos solía recitar “En el nombre de Allah, el Clemente, el Misericordioso”, cuando empezaban la oración.”

32
Yahya me relató de Malik, de su tio paterno, Abu Suhayl ibn Malik, que su padre dijo: “Oíamos la recitación de Umar ibn al-Jattab cuando estabamos en la casa de Abu Yahm, en Balat.” (Al-Balat era un lugar en Madina, entre la mezquita y el mercado.)

33
Yahya me relató de Malik, de Nafi, que cuando Abdullah ibn Umar perdia alguna parte de la oración en la que el imam recitaba en voz alta, se ponía de pie cuando el imam habia dicho el taslim y recitaba lo que le fataba en voz alta, para sí mismo.

34
Yahya me relató de Malik, que Yazid ibn Ruman dijo: “Yo solía rezar al lado de Nafi ibn Yubair ibn Mut’im, y él me daba con el codo para que le apuntara, cuando estabamos rezando.”

3.7 La recitación en la oración de Subh

35
Yahya me relató de Malik, de Hisham ibn Urwa, de su padre, que Abu Bakr as-Siddiq rezó la oración de Subh y recitó el Surat al-Baqara en los dos rak’as.

36
Yahya me relató de Malik, de Hisham ibn Urwa, que su pade oyó a Abdullah ibn Amir ibn Rabi’a decir: “Rezamos Subh detrás de Umar ibn al-Jattab y él recitó el Sura Yusuf (Sura 12) y el Sura al-Hayy (Sura 22) lentamente.” Yo (el padre de Hisham) dije: “Por Allah, debía tener la costumbre de levantarse al rayar el alba.” El dijo: “Por supuesto.”

37
Yahya me relató de Malik, de Yahya ibn Sa’id y de Rabi’a ibn Abi Abd ar-Rahman, de al-Qasim ibn Muhammad, que al-Furafisa ibn Umayr al-Hanafi dijo: “Aprendí el Sura Yusuf (Sura 12) solamente de oír se lo recitar a Uzman ibn Affan en la oración de Subh, a causa del gran número de veces que él nos lo repetía.”

38
Yahya me relató de Malik, de Nafi, que Abdullah ibn Umar solía recitar los diez primeros Suras de los Mufassal en la oración de Subh, y cuando estaba de viaje recitaba la umm al-Qur’an y un Sura en cada rak’a.

3.8 La Umm al-Qur’an

39
Yahya me relató de Malik, de al-Ala ibn Abd ar-Rahman ibn Ya’qub, que Abu Sa’id, mawla de Amir ibn Kuraz, le contó que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, llamó a Ubayy ibn Ka’b, cuando este estaba rezando. Cuando Ubayy terminó su oración se reunió con el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, y el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, pusó su mano sobre la de él, que tenía intención de salir por la puerta de la mezquita. El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Es pero que no salgas de la mezquita hasta que conozcas un Sura, semejante al cual Allah no ha hecho descender nada, ni la Tawrah, ni en el Inyil, ni en el Qur’an.” Ubayy dijo: “Empeze a aminorar mi paso con la esperanza de oír esto.” Entonces dije: “Mensajero de Allah, ¡el Sura que me prometiste!” El dijo: “¿Qué recitas cuando empiezas la oración?” Yo recité el Fatiha (Sura 1) hasta el final del mismo, y el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Ese es el Sura, y es “las siete -frecuentemente- repetidas”, y el Gran Qur’an que me ha sido dado.”

40
Yahya me relató de Malik, de Abu Nu’aym Wahb ibn Kaysan, que él oyó a Yabir ibn Abdullah decir: “Quien reza un rak’a sin recitar la umm al-Qur’an en él, no ha hecho la oración, excepto detrás de un imam.”

3.9 Recitar para uno mismo detrás del imam, cuando él no recita en voz alta

41
Yahya me relató de Malik, de al-Ala ibn Abd ar-Rahman ibn Ya’qub, que él oyó a Abu’s Sa’ib, mawla de Hisham ibn Zuhra, decir que él habia oído a Abu Hurayra decir: “Yo oí al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, decir: “Quien reza una oración sin recitar la umm al-Qur’an en ella, su oración esta abortada, está abortada, está abortada, incompleta.” Entonces dije: “Abu Hurayra, a veces estoy detrás del imam.” El me tiró del antebrazo y dijo: “Recitalo para tí mismo, persa, porque yo oí al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, decir que Allah, el Bendito, el Exaltado, dijo: “He dividido la oración en dos mitades entre Yo y Mi esclavo. Una mitad es para Mi y la otra mitad es para Mi esclavo, y Mi esclavo tiene lo que pide.” El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “El esclavo dice: “El Clemente, el Misericordioso.” Allah dice:
“Mi esclavo ha hablado bien de Mi.” El esclavo dice: “Dueño del Dia del Din.” Allah dice: “Mi esclavo Me ha glorificado.” El esclavo dice: “Sólo a Ti adoramos y sólo a Ti pedimos ayuda.” Allah dice: “Este ayat está entre Mí y Mi esclavo, y para Mi esclavo lo que pide.” El esclavo dice:
“Guianos por el camino recto, el Camino de aquellos a quienes Tu has bendecido, no el aquellos con quienes estás enojado, ni el de aquellos que estan extraviados.” Allah dice: “Estas son para Mis esclavos, Y para Mi esclavo lo que pide.”

42
Yahya me relató de Malik, de Hisham ibn Urwa, que su padre solía recitar detrás del imam, cuando el imam no recitaba en voz alta.

43
Yahya me relató de Malik, de Yahya ibn Sa’id y de Rabi’a ibn Abi Abd ar-Rahman, que al-Qasim ibn Muhammad solía recitar detrás del imam, cuando el imam no recitaba en voz alta.

44
Yahya me relató de Malik, de Yazid ibn Ruman, que Nafi ibn Yubayr ibn Mut’im solía recitar detrás del imam, cuando este no recitaba en voz alta.
Malik dijo: “Esto es lo que yo prefiero de cuanto he oído sobre el asunto.”

3.10 No recitar detrás del imam cuando él recita en voz alta

45
Yahya me relató de Malik, de Nafi, que Abdullah ibn Umar, cuando le preguntaron si debía uno recitar detrás del imam, dijo: “Cuando rezas detrás de un imam, la recitación del imam es suficiente para ti, y cuando rezas solo, entonces debes recitar.” Nafi añadió: “Abdullah ibn Umar no recitaba detrás del imam.”
Yahya dijo que él oyó a Malik decir: “La práctica entre nosotros es que un hombre recita detrás del imam cuando el imam no recita en voz alta, y se abstiene de recitar cuando el imam recita en voz alta.”

46
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de ibn Ukayma al-Layzi, de Abu Hurayra, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, terminó una oración en la cual había recitado en voz alta, y preguntó: “¿Ha recitado alguno de vosotros conmigo ahora mismo?” Un hombre dijo: “Si, yo he sido, Mensajero de Allah.” El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Me estaba diciendo a mi mismo: ¿Porque me distraigo del Qur’an?” Cuando la gente oyó al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, decir eso, se abstuvieron de recitar con el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, cuando él recitaba en voz alta.

3.11 Decir “Amin” detrás del imam

47
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, que Sa’id ibn al-Musayyab y Abu Salama ibn Abd ar-Rahman le contaron, de Abu Hurayra, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Cuando el imam dice “Amin”, diced “Amin”, pues cuando el “Amin” de alguien coincide con el “Amin” de los angeles, sus acciones errorneas anteriores le son perdonadas.”
Ibn Shihab dijo: “El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, solía decir “Aamiin (alargandolo).”

48
Yahya me relató de Malik, de Sumayy, mawla de Abu Bakr, de Abu Salih as-Samman, de Abu Hurayra, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Cuando uno de vosotros dice “Amin”, y los angeles en el cielo dicen “Amin”, de modo que uno coincide con el otro, sus acciones erroneas anteriores le son perdonadas.

50
Yahya me relató de Malik, de Sumayy, mawla de Abu Bakr, de Abu Salih as-Samman, de Abu Hurayra, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Cuando el imam dice: “Allah oye a quien le alaba”, decid: “¡Oh Allah! Señor nuestro, alabanza a Ti”, porque las acciones erroneas pasadas, hechas por aquel cuya pronunciación coincide con la de los angeles, son perdonadas.”

3.12 Comportamiento al sentarse en la oración

51
Yahya me relató de Malik, de Muslim ibn Abi Maryam, que Ali ibn Abd ar-Rahman al-Mu’awi dijo: “Abdullah ibn Umar me vió jugando con unas piedrecillas en la oración. Cuando terminé me lo prohibió diciéndome:
“Haz como el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, hacia.” Yo dije: “¿Qué hacia el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz?” El dijo: “Cuando se sentaba en la oración ponía su mano derecha sobre su muslo derecho, cerraba el puño y apuntaba con el dedo indice, y la mano izquierda la ponía sobre el muslo izquierdo. Eso es lo que solía hacer.”

52
Yahya me relató de Malik, de Abdullah ibn Dinar, que él habia visto a Abdullah ibn Umar con un hombre rezando a su lado. Cuando el hombre se sentó, en el cuarto rak’a, puso ambos pies a un lado y los cruzó. Cuando Abdullah terminó se lo desaprobó, y el hombre protestó diciendo: “Pero tu haces lo mismo?” Abdullah ibn Umar dijo: “Yo estoy enfermo.”

53
Yahya me relató de Malik, de Sadaqa ibn Yasar, que al-Mugira ibn Hakim vió a Abdullah ibn Umar sentarse, después de las dos saydas de la oración, encima de la parte superior de sus pies. Cuando terminó, al-Mugira se lo mencionó, y Abdullah ibn Umar explicó: “No es una sunna de la oracion. Lo hago porque estoy enfermo.”

54
Yahya me relató de Malik, de Abd ar-Rahman ibn al-Qasim, que Abdullah ibn Abdullah ibn Umar le dijo que él solía ver a Abdullah ibn Umar cruzar las piernas en la posición de sentado, en la oración. El dijo:
“Entonces yo hice lo mismo, y en aquél tiempo yo era joven. Abdullah ibn Umar me lo prohibió, y me dijo: “La sunna de la oración es que mantengas el pie derecho vertical y que dejes el pie izquierdo en el suelo.” Yo le dije: “Pero tu haces lo mismo (que yo he hecho).” El dijo: “Mis pies no me sostienen.”

55
Yahya me relató de Malik, de Yahya ibn Sa’id, que al-Qasim ibn Muhammad les enseño cómo sentarse en le tashahhud, y dejaba su pie derecho vertical, y su pie izquierdo tumbado en el suelo, sentandose sobre su nalga izquierda, no encima del pie. Después dijo: “Abdullah ibn Abdullah ibn Umar me vió haciendo esto y me relató que su padre solía hacer lo mismo.”

3.13 Tashahhud en la oración

56
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de Urwa ibn az-Zubayr, de Abd ar-Rahman ibn Abd al-Qari, que él oyó a Umar ibn al-Jattab decir, cuando estaba enseñando a la gente el tashahhud desde el mimbar: “Decid: Los saludos pertenecen a Allah. Las acciones puras pertenecen a Allah. Las buenas palabras y oraciones pertenecen a Allah. La paz sea contigo, Profeta, y la misericordia de Allah y Sus benediciones. La paz sea con nosotros y con los esclavos de Allah que son salihun. Atestiguo que no hay dios excepto Allah, y atestiguo que Muhammad es Su esclavo y Su mensajero.”
“At-tahiyatu lillahi, az-zakiyatu lillah,
at-tayibatu wa’s-salawatu lillah.
As-salamu alayka ayyuha’n-nabiyy
wa rahmatu’llahi wa barakatuhu.
As-salamu alayna wa ala ibadillah’s-salihin.
Ash-hadu an la ilaha illa’llah
wa ash-hadu anna Muhammadan
abduhu wa rasuluh.”

57
Yahya me relató de Malik, de Nafi, que Abdullah ibn Umar solía decir el tashahhud de este modo: “En el nombre de Allah. Los saludos pertenecen a Allah. Las oraciones pertenecen a Allah. Las acciones puras pertenecen a Allah. La paz sea con el Profeta y la misericordia de Allah y Sus benediciones. La paz sea con nosotros y con los esclavos de Allah que son salihun. Atestiguo que no hay dios excepto Allah. Atestiguo que Muhammad es el Mensajero de Allah.”
“Bismillah, at-tahiyatu lillah,
as-salawatu lillah, az-zakiyatu lillah.
As-salamu ala’n-nabiyyi wa rahmatullahi
wa barakatuhu. As-salamu alayna wa ala
ibadillahi’s-salihin.
Shahidtu an la ilaha illa’llah.
Shahidtu anna Muhammadu’r-rasulu’llah.”
El solía decir esto después de los dos primeros rak’as, y hacia suplica cuando terminaba el tashahhud. Cuando se sentaba al final de la oración hacia el tashahhud de la misma manera, excepto que al terminar el tashahhud hacia suplica pidiendo lo que le parecía apropiado. Cuando había terminado el tashahhud y se disponía a decir el taslim, decia: “La paz sea con el Profeta, y la misericordia de Allah y Sus benediciones. La paz sea con nosotros y con los esclavos de Allah que son salihun.”
“As-salamu ala’n-nabiyyi wa rahmatullahi
wa barakatuhu. As-salamu alayna wa ala
ibadillahi’s-salihin.”
Después decía: “La paz sea con vosotros” a su derecha, devolvía el saludo al imam, y, si alguien le decía “La paz sea con vosotros” desde su izquierda, le devolvía el saludo.

58
Yahya me relató de Malik, de Abd ar-Rahman ibn al-Qasim, de su padre, que A’isha, la esposa del Profeta, que Allah le bendiga y le conceda paz, solía decir en el tashahhud” “Saludos, las buenas palabras, la oraciones, las acciones puras, pertenecen a Allah. Atestiguo que no hay dios excepto Allah, sólo, sin asociado, y que Muhammad es Su esclavo y Su Mensajero. La paz sea contigo, Profeta, y la misericordia de Allah y Sus benediciones. La paz sea con nosotros y con los esclavos de Allah que son salihun. La paz sea con vosotros.”
“At-tahiyatu, at-tayibatu, as-salawatu,
az-zakiyatu lillah.
Ash-hadu an la ilahailla’llah,
wahdahu la sharika lah,
wa anna Muhammadan abduhu wa rasuluhu.
As-salamu alayka ayyuha’n-nabiyyu
wa rahmatullahi wa barakatuhu.
As-salamu alaynawa ala ibadi-llahi’s-salihin.
As-salamu alaykum.

59
Yahya me relató de Malik, de Yahya ibn Sa’id al-Ansari, que al-Qasim ibn Muhammad ibn Muhammad, le dijo que A’isha, la esposa del Profeta, que Allah le bendiga y le conceda paz, solía decir en el tashahhud: “Los saludos, las buenas palabras, las oraciones, las acciones puras pertenecen a Allah. Atestiguo que no hay dios excepto Allah, sólo, sin asociado, y atestiguo que Muhammad es el esclavo de Allah y Su Mensajero. La paz sea contigo, Profeta, y la misericordia de Allah y Sus benediciones. La paz sea con nosotros y con los esclavos de Allah que son salihun. La paz sea con vosotros.”
“At-tahiyatu, at-tayibatu, as-salawatu,
az-zakiyatu lillah. Ash-hadu an la
ilaha illa’llah, wahdahu la sharika lah,
wa ash-hadu anna Muhammadan abduhu
wa rauluhu. As-salamu alayka
ayyuha’n-nahiyyu
wa rahmatu-llahi wa barakatuhu. As-salamu
alayna wa ala ibadillahi’s-salihin.
As-salamu alaykum.”

60
Yahya me relató de Malik que él le pregunto a Ibn Shihab y a Nafi, mawla de Ibn Umar, si un hombre que se unía a un imam que ya había hecho un rak’a debía decir el tashahhud con el imam en el segundo y cuatro rak’a s, aún cuando estos eran impares para él. Ellos dijeron: “Debe decir el tashahhud con él.”
Malik dijo: “Esta es la práctica entre nosotros.”

3.14 Qué se hace cuando uno levanta la cabeza antes que el imam

61
Yahya me relató de Malik, de Muhammad ibn Amir ibn Alqama, de Malik ibn Abdullah as-Sa’id, que Abu Hurayra dijo: “El que levanta la cabeza y la agacha antes que el imam tiene su flequillo en la mano de un shaytan.” Malik dijo, acerca de alguien que por distracción levantó la cabeza antes que el imam, en rukuo suyud: “La sunna en este caso es volver a inclinarse o a postrarse, y no esperar a que el imam se levante. Lo que ha hecho es una falta, porque el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Al imam se le designa para ser seguido, por tanto no os opongáis a él.” Abu Hurayra dijo: “El que levanta la cabeza y la agacha antes que el imam tiene su flequillo en la mano de un shaytan.”

3.15 Qué se hace si, por olvido, uno dice el Taslim después de dos Rak’as

62
Yahya me relató de Malik, de Ayyub ibn Abi Tamima as-Sajtayani, de Muhammad ibn Sirin, de Abu Hurayra, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, terminó la oración después de hacer dos rak’as y Dhu’l Yadayn le dijo: “¿Se ha acortado la oración o es que te has olvidado, Mensajero de Allah?” El Mensajero de Allah, le bendiga y le conceda paz, dijo: “¿Ha dicho la verdad Dhu’l Yadayn?” La gente dijo:
“Si”, y el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, se puso en pie y rezó los otros dos rak’as, y después dijo: “La paz sea con vosotros.” Entonces dijo: “Allah es el más grande” e hizo una sayda tan prolongada como sus prostraciones habituales, o más larga, y después se levantó.

63
Yahya me relató de Malik, de Da’ud ibn al-Husayn, que Abu Sufyan, mawla de Ibn Abi Ahmad, dijo que él oyó a Abu Hurayra decir: “El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, rezó Asr y dijo el taslim después de hacer dos rak’as. Dhu’l Yadayn se levantó y dijo: “¿Se ha acortado la oración, Mensajero de Allah, o es que te has olvidado?” El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, se puso en pie y completó lo que le faltaba de la oración, y después, quedandose sentado después de decir el taslim hizo dos prostraciones.”

64
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, que Abu Bakr ibn Sulayman ibn Abi Hazma dijo: “He oído que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, hizo dos rak’as de una de las dos oraciones diurnas, Dhuhr o Asr, y dijo el taslim después de los dos rak’as. Dhu’sh Shamalayn le dijo: “¿Se ha acortado la oración, Mensajero de Allah, o es que te has olvidado?” El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “La oración no se ha acortado y yo no he olvidado.” Dhu’sh Shamalayn dijo: “Ciertamente ha sido una de las dos, Mensajero de Allah.” El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, se dirigió a la gente y dijo: “¿Ha dicho la verdad Dhu’sh Shamalayn?” Dijeron: “Si, Mensajero de Allah,” y el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, completó lo que le faltaba de la oración y después dijo: “La paz sea con vosotros.”

65
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de Sa’id ibn al-Musayyab, y de Abu Salama ibn Abd ar-Rahman lo mismo.
Malik dijo: “Las prostraciones por todo olvido que ha disminuido en algo la oración, se hacen antes del saludo; y las prostraciones por todo olvido que ha añadido algo a la oración, se hacen después del saludo.”

3.16 Completar lo que se recuerda, cuando se duda de cuánto se ha rezado

66
Yahya me relató de Malik, de Zayd ibn Aslam, de Ata ibn Yasar, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Si dudáis en la oración, y no sabéis si habéis rezado tres o cuatro rak’as, entonces rezad un rak’a y haced dos prostraciones desde la posición de sentados, antes de taslim. Si el rak’a que habéis rezado era el quinto, entonces, con esas dos saydas, lo hacéis un número par; y, si era el cuatro, entonces las dos prostraciones irritan a Shaytan.

67
Yahya me relató de Malik, de Umar ibn Muhammad ibn Zayd, de Salim ibn Abdullah, que Abdullah ibn Umar solía decir: “Si dudáis en la oración, estimad lo que penáis que habéis olvidado de la oración y repetidlo. Después haced dos saydas de olvido desde la posición de sentados.”

68
Yahya me relató de Malik, de Afif ibn Amir as-Sahmi, que Ata ibn Yasar dijo: “Le pregunté a Abdullah ibn Amr ibn al-As y a K’ab al-Ahbar acerca de alguien que dudaba en su oración, y no sabia si había rezado tres o cuatro rak’as. Ambos dijeron: “Debe rezar otro rak’a y después hacer dos saydas desde la posición de sentado.”

69
Yahya me relató de Malik, de Nafi, que Abdullah ibn Umar, cuando le preguntaron acerca del olvido en la oración, dijo: “Si piensas que has olvidado parte de la oración, entonces rezala.”

3.17 Que se hace cuando uno se levanta después de haber completado la oración o después de dos Rak’as

70
Yahya me relató de Malik, de Ibn Shihab, de al-Aray, que Abdullah ibn Buhayna dijo: “El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, rezó con nosotros dos rak’as y a continuación se levantó, sin sentarse, y la gente se levantó con él. Cuando terminó la oración y le vimos que decia el taslim, dijo: “Allah es el más grande”, hizo dos saydas desde la posición de sentado y después dijo el taslim de nuevo.”

71
Yahya me relató de Malik, de Yahya ibn Sa’id, de Abd ar-Rahman ibn Humuz, que Abdullah ibn Buhayna dijo: “El Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, rezó Dhuhr con nosotros y se puso de pie directamente, después de hacer dos rak’as y sin sentarse. Cuando terminó la oración, hizo dos saydas, y después de eso dijo el taslim.” Malik dijo, en relación a alguien que se olvidaba durante su oración y se ponía de pie después de haber completado cuatro rak’as y recitaba, y después hacia ruku y después, cuando levantaba su cabeza del ruku, recordaba que ya había completado su oración: “Debe regresar a la posición de sentado y no hacer ninguna sayda. Si ya ha hecho una sayda no pienso que deba hacer la otra. Después, cuando haya terminado su oración, hace dos saydas desde la posición de sentado, y después de decir el taslim.”

3.18 Mirar, durante la oración, a lo que te distrae de ella

72
Yahya me relató de Malik, de Alqama ibn Abi Alqama, de su madre, que A’isha, la esposa del Profeta, que Allah le bendiga y le conceda paz, dijo: “Abu Yahm ibn Hudhayfa le regalo al Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, una prenda de Siria, elegante y con rayas, y él hizo la oración con ella puesta. Cuando terminó dijo: “Devolved esta prenda a Abu Yahm. Miré sus rayas durante la oración, y casi mé distrajeron.”

73
Malik me relató de Hisham ibn Urwa, de su padre, que el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, se pusó una prenda de Siria, elegante y con rayas, y después se la dió a Abu Yaham, y se la cambió por otra simple y basta. Abu Yahm preguntó: “¿Por qué, Mensajero de Allah?” El dijo: “Mire sus rayas durante la oración.”

74
Malik me relató de Abdullah ibn Abi Bakr que Abu Talha al-Ansari estaba rezando en su huerto, cuando una paloma salvaje entró en el volando, y empezó a volar de un lado para otro intentando encontrar una salida. La escena le resultó placentera, y dejó que sus ojos siguieran al ave durante algún tiempo, y después volvió a su oración, pero no podía recordar cuanto había rezado. Dijo: “Me ha acontecido una prueba en esta propiedad mía.” Entonces fue hasta el Mensajero de Allah, que Allah le bendiga y le conceda paz, y le mancionó la prueba que le había sucedido en su huerto y dijo: “Mensajero de Allah, (el huerto) es sadaqa para Allah, por tanto dispón de ella como desees.”

75
Yahya me relató de Malik, de Abdullah ibn Abi Bakr, que un hombre de los Ansar estaba lezando en un huerto suyo en Quff, uno de los valles de Madina, durante la estación de los dátiles, y las ramas de las palmeras se doblaban con el peso de la fruta en todos lados. El las miró, y la contemplación de sus frutos le causó asombro. Después volvió a su oración, y no sabia cuanto habia rezado. Dijo: “Me ha acontecido una prueba en esta propiedad mia.” Entonces fue a Uzman ibn Affan, que era el jalifa en aquel tiempo, se lo mencionó y dijo: “Es sadaqa, por tanto dalo en los caminos del bien.” Uzman ibn Affan lo vendió por cincuenta mil, de modo que se le dió a esa propiedad el nombre de “las cincuenta.”

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